Me gustan los días soleados, me gusta la tierra sobre mis pies...
Soy de las personas que empiezan a amar cuando todo está por terminar, cuando el cono de helado de limón llega hasta la puntita final y empiezas a sentir que los residuos del azúcar se empalman en tus dedos de hielo derretido y terminas por saborearlos como si fueras un temible caníbal. De los que prefieren no compartir su música con los de su clase por que ellos no tienen buen gusto. Quién llega a casa enseguida para comerse la manzana que no se comió en la escuela en el receso porque tenía tarea que hacer y que se le había olvidado hacer. De aquellos que se levantan siempre tarde porque no tienen despertador y esperan a que la naturaleza realice lo que tenga que realizar y que por consecuente nunca desayunan bien, siempre corren. De los que prefieren tener pocos amigos sinceros a una bola de seres in-pensables que siguen ciertos comportamientos, una buena charla y una que otra sonrisa. Que prefieren llegar temprano una hora antes a la escuela a tener que pagar taxi (que además contamina) y tomar el transporte escolar. De los que por pillas de la vida no lograron entrar a la universidad y que creen que las segundas partes siempre serán mejores que las primeras. Y no, no siempre será como yo creo que sea, me niego a que sea así, es simplemente la forma base de como se supone que tenga que ser. Ó preferir seguir a un lado de la avenida y esperar a el mejor caminar.
P.D.: me gusta los días de otoño, no los de primavera
Eduardo A.
D P V