día para ver

día para ver
24 horas, y observando...

martes, 19 de julio de 2011

Son sólo ideas para diferir el tiempo

Bien, he dejado ya algo de tiempo para que no existiera alguna monotonía que pudiese confundir algo con otro. Hoy escribo un poco sobre estos días.
Las vacaciones son otro mundo, al menos como las que he tenido, puedes confundirte entre tu cuarto y el jardín para construir un momento digno de recordar una vez que regresas a una vida un poco más agitada. A veces me gusta inventar posibles historias sobre lo que será una vez que terminen los tiempos de recesos entre semestre y semestre, muchos de ellos son tan inverosímiles que, si bien serian geniales realidades, las tomo por tontas. Hacer conjeturas antes de que sucedan, es de mis pasatiempos más frecuentes, que al hacerlo tengo la idea que jamás podrán suceder, ya que lo imagine de tal manera, que nunca lo será. Complicado y poco entendible, si no se analiza.
En cuanto a lo material, lo tangible lo visible, lo ''real'' hay ya noticias por contar; puede decirse que ya estoy inscrito para mi penúltimo semestre de preparatoria, momento ideal para elegir mi temeroso futuro empezando por supuesto por las materias optativas, de esas materias que seguramente serán de ayuda para lo que me vaya dedicar (eso espero), y también taller era necesario elegir, ya que después de mi tan penosa estancia en mi taller anterior, creí conveniente escapar de aquel lugar, lo sorprendente es que pude estar por un año, una asignatura que en si no cuenta con validez académica, pero por órdenes de la escuela es necesario tomarla.
Quizás sea necesario cambiar la formula, pues la aplicada no dio muchos frutos, esto es nuevo y retos por vencer.
La música que he tenido la oportunidad de tener ha sido fantástica, espero poder escribir sobre ello antes de que terminen estos catorce días que aún quedan para terminar lo que llamo proceso vacacional.
Recargando ánimos para un nuevo semestre.
 (la batería un no llega a la mitad...)
Logrando la existencia de la máquina de movimiento perpetuo

domingo, 10 de julio de 2011

El ombligo del año

Seis meses son ya consumidas por el dos mil once, mitad de año, que a decir verdad han sido muy geniales. Recordaba el año pasado y decía que difícil mente podría existir uno mejor, afortunada mente así fue, quizás ha sido la predisposición, no lo sé. Lo aprendido en el pasado, lo practicado en este.
Esperando una segunda parte lo doblemente genial, más música que conocer (el amor vacacional).

2011

viernes, 1 de julio de 2011

Vitácora exponencial

Una sola oportunidad es lo que pedía el señor verano; como usted vera: hace ya dos semanas que nos encontramos por estos rumbos, por los que el tiempo suele transcurrir tan rápido que el día no alcanza para realizar todo un itinerario de actividades, que por lo regular son programadas cuando comienza el día. Seguramente usted ya estará enterado (a) que la temporada de lluvias ha comenzado, solía creer que era lo que necesitabamos, sin embargo debo de admitir que nos encontrábamos en un gran error, no era lo que esperábamos. Quizás no debimos de hacer conjeturas antes de que ocurrieran los hechos, la verdad es que nos tenia en un serio dilema,sobre todo para las personas que viven de ella (agricultores, comerciantes, etc.) En fin, debí de haberlo dicho antes, solo que no quería que sonara un poco pretencioso. No debería de ser tiempo para preocupaciones, simplemente que estos últimos tiempos he resultado mas cercano a mi familia, hablando de la familia de mi madre, cuestiones de salud, esperando que resulte como lo esperamos todos de este lado del trópico. O como solía ocurrir cada fin de ciclo escolar cuando yo asistía al medio básico, aquel sentimiento de no ver a los compañeros de clase por lo menos en mes y medio, situación que por lo menos  en la actualidad no ha sucedido. Hablemos entonces del tema critico de esta entrada, la velocidad en la que se puede o no, lograr un cambio humano. No se si me explico, aveces no logro transmitir lo que siento una vez que me encuentro escribiendo por este medio. Digamos pues que termino un lapso soso, falta de ese ''algo'' que al recordarlo enseguida, por automático, figure una sonrisa de agrado. Intentando a toda costa cualquier estrago, para que cuando comience el nuevo, este pueda tener novedad en el mismo. Aquí la pregunta ya no es lo que pueda yo hacer, sino el que manera se presentan las situaciones para poder yo, hacer algo útil. Llegando al penúltimo ciclo todo se definirá, y sí no, no habrá problema, hay una previa idea.
Pensamiento dado, vida resuelta 


Día para ver
eduardo
 dosmilonce